El embarazo es un proceso en el que las mujeres experimentan grandes cambios hormonales en su cuerpo.
Durante el mismo, todo el cuerpo se ve revolucionado por la acción de las hormonas, y el pelo no es una excepción. El cabello de la mujer sufre cambios debido al aumento de los niveles de estrógenos.
Esas hormonas son también las responsables de que
el pelo se caiga menos durante el embarazo. La secreción de estrógenos mantiene casi todos los cabellos en fase de crecimiento. Muchas mujeres lucen mejor melena que nunca.
Una vez que la mujer da a luz, dos o tres meses después del parto,
el cabello se debilita, se observa una caída masiva de todo el pelo que no se ha perdido durante el embarazo. Si lo normal es que se caigan de 50 a 100 cabellos al día, en esta fase se caen muchos más.
Tras el parto, las hormonas se reequilibran y el cabello que había estado detenido en la fase de crecimiento durante el embarazo, empieza a caerse de forma bastante repentina y brusca.
Entre el 40 y el 50% de las madres, sufren la caída del pelo.
La pérdida de forma brusca después del embarazo se le denomina:
efluvio telogénico postparto. Aunque todavía se desconocen las causas por las que el folículo se vuelve más débil, sí se sabe que existen motivos que acrecientan este proceso como son el postparto y las situaciones de estrés.
También se sabe que la
lactancia materna, no es responsable de la caída del pelo después del parto. Es uno de los falsos mitos que la rodean y nada tiene que ver dar el pecho con que se caiga el pelo. Una mujer que no da el pecho, también se le cae el cabello los siguientes meses después de tener a su bebé.
Y aunque estos cambios hormonales son normales, inevitables y fisiológicos,
existen pautas que te ayudarán a cuidar y fortalecer tu pelo después del embarazo:
La alimentación es muy importante, ya que
el bulbo capilar se nutre de las vitaminas y minerales que recibe a través del torrente sanguíneo. Lo que debes hacer es llevar una alimentación variada y saludable y no solo por fortalecer el pelo, sino por tu salud y la de tu bebé.
1. Aumenta el consumo de verduras y frutas, que aportan antioxidantes y flavonoides, como los arándanos, ciruelas, manzanas, bayas o fresas. Presta especial atención a los
alimentos ricos en vitamina B (avena, soja, levadura de cerveza, pollo, pescado, aguacates),
ácidos grasos Omega 3, presentes en los pescados azules, nueces y en algunos vegetales. Tu pelo se fortalecerá y estará más sano. ¡No te olvides de hidratarte bien!
2. Utiliza siempre champús suaves, con betaína y con pH neutro, como el de
Kerzo Forte anticaída, que ayuda a mejorar la microcirculación del cuero cabelludo, favoreciendo así la nutrición del bulbo capilar.
3. Es importante no proporcionar calor directo sobre el pelo porque eso comporta debilidad al cabello. Te recomendamos que siempre que puedas, evites el uso de secadores y planchas de pelo.
4. Procura no hacerte recogidos que ejerzan presión sobre el pelo porque la tracción lo debilitará y aumentará su caída.
Si la pérdida de cabello es muy importante, te recomendamos que visites un especialista porque podrá recomendarte suplementos vitamínicos o de anticaída, como las cápsulas para la
caída del cabello de Kerzo, que contribuye a fortalecer el pelo y aportarle densidad y volumen.